Según un estudio de la empresa estadounidense Mediakix a lo largo de nuestra vida pasamos 5 años y 4 meses de media en las redes sociales. Si lo piensas, es una auténtica barbaridad. Abusar de las redes sociales puede llevarte a desconectar del mundo real
Limita el tiempo que pasas enganchado a Facebook o Twitter. Evita revisar tus redes sociales cada dos por tres cuando estés con amigos o familiares. Si tienes problemas para hacerlo, busca ayuda psicológica. Los trastornos de adicción a las redes sociales son cada vez más frecuentes pero por suerte son tratables.
En cuanto publicas una imagen en las redes sociales, ésta escapa a tu control. Eso quiere decir que, si no tienes cuidado, cualquiera puede verlas y usarlas Por si fuera poco, a veces los derechos de la imagen pasa a ser propiedad de la plataforma.
Infórmate sobre las políticas de los sitios a los que subas tus fotos (qué derechos tienen sobre tus imágenes), revisa tus opciones de privacidad para ver quién puede tener acceso a ellas y evita subir imágenes demasiado personales o comprometidas.
Cualquiera puede coger tu foto de perfil de Facebook, tu nombre y hacerse pasar por ti sin tu consentimiento. Los fines son variados, pero casi siempre maliciosos. Ha habido casos dramáticos de pederastas que se hacían pasar por niños para contactar con otros niños.
La suplantación de identidad es un delito. Denuncia a la cuenta que te esté suplantando y no solo ante la plataforma, sino también ante las autoridades de tu país.
El acoso en las redes sociales es una de las lacras de Internet. Los acosadores aprovechan la sensación de la impunidad que ofrece Internet para hacerles la vida imposible a sus víctimas. Es un problema que afecta a gente de todas las edades, no solo a los más pequeños (no hay más que ver las campañas de linchamiento digital que ocurren periódicamente en Twitter).
Dependiendo del nivel del acoso lo mejor es denunciar y mantenerse unos días alejado de las redes sociales hasta que pase la tormenta.
No es muy ético, pero no son pocos los departamentos de RR.HH que bucean en las redes sociales para buscar más información sobre los candidatos a un puesto de trabajo. Es un filtro previo del que se habla poco pero existe. Así que si eres de los que sube fotos personales a su Facebook puedes descubrir que esa foto, borracho en la última cena de Navidad, no te beneficia mucho.
Cuida tu imagen pública en las redes sociales y revisa las opciones de privacidad de sitios como Facebook para que solo tus amigos puedan ver tus publicaciones e imágenes.
Las redes sociales son uno de los focos más vulnerables para infectar tu ordenador, con cientos de virus camuflados como anuncios o publicaciones. Los más inofensivos simplemente llenarán tu bandeja de mensajes de spam, pero otros pueden recolectar tus datos más privados.
Desconfía de las invitaciones a juegos y de anuncios que te inviten a hacer clic o tengan una redacción sospechosa
La gente no sabe que todo lo que dice en las redes sociales puede tener repercusiones legales. Facebook, Twitter o cualquier red social son extensiones del mundo real, así que lo que es delito fuera también lo es allí.
Ten mucho cuidado con insultar, difamar o difundir rumores.
Las fake news se han puesto muy de moda en los últimos meses. Son noticias falsas que se difunden como la pólvora a través de las redes sociales. Su fin es intoxicar y manipular a la opinión pública
No te creas todo lo que ves en las redes sociales y comprueba cualquier noticia antes de difundirla.